3 modas dentales que no deberían llegar a tus dientes
En Japón se ha puesto de moda lo que se conoce como “Yaeba”, una práctica que consiste en desalinear los dientes para darle a la boca un aspecto más tierno o inocente. En Estados Unidos, muchas personas separan los dientes para lograr una sonrisa peculiar y sexy. Además, en todo el mundo, la moda de dejar los dientes extremamente blancos se convirtió en sinónimo de belleza.
Las modas vienen y van. Algunas son inofensivas y otras no tanto, por eso es mejor pensárselo dos veces antes de seguir cualquier tendencia, en especial cuándo está relacionada con la salud bucal.
A seguir les contamos tres modas que, aunque son seguidas por muchas celebridades, traen graves riesgos a la salud bucal y deben ser evitadas:
Distema: También conocido como "brecha", el diastema es el espacio entre dos dientes (en la mayoría de los casos, los dos delanteros superiores). Mientras que para muchos es considerado un verdadero encanto, como en la cantante Madonna o en la modelo Lindsey Wixson, los dentistas alertan que puede perjudicar la salud bucal. De acuerdo con el Dr. Camillo Anauate Netto, Secretario de la Cámara Técnica de Dentística del Consejo regional de Odontología de São Paulo (CROSP), “los diastemas, además de ser posicionamientos anormales desde el punto de vista de la organización de los dientes en la arcada dental, pueden causar alteraciones en la fonación, acto de pronunciar algunas palabras y también causar algún trauma sobre los tejidos gingivales”.
Grills en los dientes: la moda de llevar piedras preciosas o metales incrustados en los dientes – extendida en los 80 por los raperos - ha vuelto por culpa de Katy Perry, Rihanna y otras celebridades que decoraron su dentadura. Sin embargo, Los grills alteran la morfología de la pieza dental, ya que se trata de estructuras invasivas y agresivas tanto para los dientes como para las encías. Además, desde el punto de vista higiénico, dificultan un correcto cepillado y aumentan el riesgo de padecer caries.
Piercings orales: mientras que los piercings en la lengua, el labio o la mejilla pueden ser atractivos para algunas personas, es importante saber que conllevan una serie de riesgos de salud. Según un estudio realizado recientemente en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, el 72% de las personas que lleva piercings en la boca ha sufrido alguna complicación posterior a su colocación. Una de las complicaciones más importantes y frecuentes del piercing oral es la recesión gingival que es la inflamación de las encías.
