Onicofagia ¿que es y como afecta la sonrisa?
“Me relaja morder las uñas”, “Estoy tan estresado que me muerdo las manos”. ¿Te suenan estos comentarios? Estas son algunas de las excusas de muchas personas que se muerden las uñas, un malo hábito que afecta no solamente la estética de las manos, sino también la salud de la boca.
Conocido como onicofagia, el hábito de morderse las uñas compulsivamente, común en la infancia y adolescencia, ocasiona pequeñas heridas alrededor de ellas que, en ocasiones, llegan a infectarse. Además, produce daños colaterales en otras partes del organismo, como la boca.
Este malo hábito conlleva al desgaste prematuro de los dientes incisivos centrales superiores, los cuales son esenciales para conservar el buen aspecto de la sonrisa y produce trastornos en la mandíbula que suelen identificarse por dolor y problemas al masticar. Además, al mordisquear la uña pueden clavarse pequeños trozos de las mismas entre la encía y el diente, produciendo lesiones que, en los casos más graves, dan lugar a gingivitis
Las causas por las que una persona adquiere este hábito son diversas pero generalmente están directamente relacionadas con el estrés, la ansiedad y algunos cambios vitales. Sin embargo, en muchos casos se trata simplemente de una costumbre adquirida en momentos de aburrimiento.
Para contrarrestar este hábito, es recomendable acudir al psicólogo para poder trabajar el problema emocional que sufra la persona, y por supuesto visitar al dentista para trabajar en conjunto.
