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Cómo evitar las enfermedades bucales en los pequeños

24 set 2014 - 08h00
(atualizado às 11h03)
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<p>Las molestias orales se producen una forma progresiva </p>
Las molestias orales se producen una forma progresiva
Foto: Jodi Jacobson / ThinkStock

Los niños también pueden ser víctimas de numerosas enfermedades orales. Cuando aparecen esas molestias incluso antes de que los pequeños puedan pronunciar sus primeras palabras, se recomienda poner atención a cualquier alteración en el comportamiento, ya que las señales pueden ser sutiles, en especial las de las enfermedades bucales.

Las molestias orales se producen una forma progresiva debido a deficiencias tanto en la higiene bucal como en el área nutricional, y se tratan de trastornos acumulativos que, de no ser tratados, evolucionan hacia condiciones más complicadas que afectan el modo de comer, la apariencia y las habilidades escolares de los niños.

El experto Gabriel Politano, del consultorio dentario  Atelie Oral Kids, en Brasil, indica cuáles son las enfermedades bucales más comunes en los pequeños:

Caries: es la enfermedad bucal más común en los niños. Cuando se encuentra en la etapa inicial, sólo se puede identificar a través de un examen detallado por el dentista. Cuando alcanza una etapa más avanzada, el diagnóstico es más fácil. Por ello es fundamental mantener una rutina de visitas al dentista. El tratamiento más común es la restauración del diente con materiales artificiales tales como la resina compuesta.

Gingivitis: se caracteriza por una inflamación gingival y sangrado al costado de los dientes. Por lo general ocurre cuando las bacterias pasan mucho tiempo en la boca. El sangrado, aunque común, asusta a los padres, sobre todo cuando cepillan los dientes de su niño. El diagnóstico final debe ser determinado por un dentista y el tratamiento consiste en una limpieza profesional asociada con el cepillado y, a veces, antisépticos orales.

Mordida abierta: se caracteriza por un espacio entre los dientes anteriores superiores e inferiores. En esta situación, al cerrar la boca, los dientes permanecen separados. Esto sucede porque el hueso de la mandíbula es presionado hacia arriba por algún hábito como un chupete o el dedo. El tratamiento puede variar desde el monitoreo (cuando son bebés), hasta la utilización de aparatos.

Hipoplasia: a pesar del nombre desconocido, esta enfermedad se refiere a las manchas en los dientes o a los dientes que erupcionan y pierden algunas piezas. Sucede debido a algún cambio sistémico (por ejemplo, fiebre), durante la formación de los dientes, que pueden nacer más sensibles o susceptibles a la caries. Un dentista te recomendará la mejor solución para esa molestia.

Agenesia (ausencia del desarrollo de los dientes): muchas personas no tienen dientes de leche o permanentes. Esto se llama agenesia dental. Los dientes simplemente no se forman y el descubrimiento viene a través de un examen radiográfico. Los dientes que más a menudo sufren agenesia permanente son las muelas del juicio, los premolares y los incisivos laterales superiores. Después del diagnóstico, el dentista realizará un tratamiento para ajustar los demás dientes o incluso mantener el espacio para dar lugar a un futuro implante. 

Fonte: JS Conteúdo
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