Herpangina, una infección común entre bebés y niños
La herpangina es una enfermedad que suele ocurrir con más frecuencia en épocas de verano, y que se caracteriza por úlceras y llagas (lesiones) dentro de la boca, dolor de garganta y fiebre. Esta enfermedad es una infección común en la infancia, principalmente en niños entre 3 y 10 años, pero puede presentarse en cualquier grupo etario.
La herpangina es causada típicamente por los virus de Coxsackie del grupo A, los cuales son contagiosos. Por esto, es una patología propia de contagio en las escuelas y colegios, como el sarampión o la varicela. Las úlceras que provoca esta enfermedad suelen aparecer en la boca y en la garganta, aunque también en los pies, las manos y los glúteos. Estas llagas presentan un color blanco o grisáceo y un borde rojo, pudiendo llegar a ser muy dolorosas.
Fiebre, dolor de garganta y malestar general durante varios días antes de la aparición de los puntos en la boca son síntomas muy comunes. Los niños pueden rechazar la comida y ponerse muy irritables, quejándose de dolores de cabeza y de garganta, y falta de energía. Estos síntomas duran entre 2 y 7 días, aproximadamente.
Aunque esta es una enfermedad que causa malestar, es muy raro que conlleve a otras complicaciones. La más común es la deshidratación, ya que los niños pueden rechazar los líquidos debido al dolor que sienten en la boca.
Para la herpangina no se indica un tratamiento específico, ya que no hay antibióticos para combatir ese virus. Lo más indicado es tratar los síntomas, es decir, utilizar analgésicos, como el paracetamol y el ibuprofeno. Cuando las lesiones en la boca son grandes y dolorosas, alimentos con consistencia más liquida y no demasiado calientes son una buena opción. Así el niño se mantiene alimentado y fuerte para combatir la infección sin ningún medicamento.