Síntesis del pensamiento y lucha de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), que estará reunida en Fortaleza, de 16 a 20 de marzo, la Declaración de Chapultepec completa siete años de existencia como uno de los más importantes documentos sobre libertad de prensa y expresión en las tres Américas.

La lucha por la libertad de expresión y de prensa, por cualquier medio de comunicación, no es tarea de un día; es un esfuerzo permanente. Trecho de la Declaración de Chapultepec (México, marzo/1994)

Uno de los documentos más importantes sobre libertad de prensa y expresión en las Américas, la Declaración de Chapultepec, conmemora siete años de existencia durante el próximo encuentro de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), que ocurrirá en Fortaleza, a partir del próximo día 16. Con la bandera de una prensa libre en el hemisferio, el texto fue redactado en marzo de 1994, en México, también durante una conferencia de SIP. Desde que fue adoptado por la entidad, ha sido firmado y aprobado por jefes de Estado americanos, entidades profesionales de medios de comunicación, periodistas, líderes civiles y políticos, además de organizaciones internacionales, como Unesco.

Con 10 tópicos, la Declaración de Chapultepec se basa en el concepto de que ninguna ley o acto de gobierno puede limitar la libertad de expresión o de prensa, en cualquier medio. En el prefacio, el documento hace una análisis de la situación del mundo actual, donde América puede mirar su futuro basado en la democracia, ya que la abertura política ganó espacio y los ciudadanos están más conscientes de sus derechos. Entretanto, alerta para la crisis de las instituciones, las desigualdades, el atraso, las frustraciones transformadas en intransigencias y las presiones sectoriales. Todos, obstáculo y peligro constantes.

En el documento, democracia y libertad forman un binomio indisoluble y "solo germinarán con fuerza y estabilidad si son enraizadas en los hombres y mujeres de nuestro continente". Herencias diversas, puntos de vista diferentes, los signatarios de la declaración representan la pluralidad de la cultura americana, pero se unifican en el elemento motor y punto de partida de los derechos básicos del ser humano, la libertad de expresión. El texto dice también que solamente a traves de la libre expresión y circulación de las ideas, de la busqueda y difusión de la información, de la posibilidad de indagar y preguntar, exponer y reaccionar, dialogar y confrontar, publicar y transmitir, es posible mantener una sociedad libre.

Prensa libre es sinónimo de expresión libre. En la Declaración de Chapultepec, ninguna duda. Sin medios de comunicación independientes, sin garantías para su funcionamiento libre, sin autonomía en la tomada de decisión y sin seguridad para su pleno ejercicio, no será posible la práctica de la libertad de expresión. En la reflexión hecha por el documento, muchos hombres y mujeres en el mundo están unidos en torno de la defensa de la libertad. "Entretanto, también existen países con gobiernos despóticos, que reniegan todas las libertades, especialmente las que se relacionan con expresión".

El texto expone también políticos que denuncian su fe en la democracia, pero son intolerantes delante de críticas públicas; sectores sociales que atribuyen a la prensa culpas inexistentes; jueces mal aclarados que exigen el nombre de fuentes que deben permanecer sigilosas; servidores autoritarios que niegan el acceso a las informaciones públicas. Por último, países democráticos que, en sus constituciones, mantienen restricciones a la prensa. "La lucha por la libertad de expresión y de prensa no solo es baluarte y antídoto contra todo el abuso de autoridad: es aliento cívico de la sociedad. Defender el dia a dia es honrar nuestra historia y dominar nuestro destino".

Servicio
Lea íntegra la Declaración de Chapultepec en el sitio https://www.sipiapa.org