En Fortaleza, la Comisión de Chapultepec irá a presentar a los participantes del encuentro de SIP un relato de los trabajos de divulgación y fortalecimiento de la declaración. Entre otras cosas, por ejemplo, la realización, en el final del año pasado, en São Paulo, Brasília y Río de Janeiro, del forum El Estado de la Libertad de Prensa en el Brasil y la Declaración de Chapultepec, para discutir el tema con autoridades y periodistas brasileros. A más de 20 escuelas de comunicación brasileras, la Comisión de Chapultepec les envió copias de la declaración. También visitó redacciones y mantuvo encuentro con líderes políticos del Congreso Nacional.

En São Paulo, la delegación de SIP defendió el fin de la Ley de Prensa para que las empresas periodísticas puedan expresar libremente sus opiniones y, así, colaborar con el fortalecimiento de las democracias. El director ejecutivo de SIP, Júlio Muñoz, fue enfático sobre el asunto: "la mejor ley de prensa es la que no existe. Un código civil y un código penal fuertes son suficientes para regular las actividades de la prensa y proteger los periodistas", dijo, en la ocasión, a los principales periódicos del País.

El presidente de la Asociación Nacional de Jornales (ANJ), Francisco Mesquita Neto, director superintendente del Grupo Estado, resaltó la importancia del trabajo de la Comisión de Chapultepec, como forma de mejorar la práctica de los principios de la declaración, en el Brasil. Mesquita Neto reiteró que varias naciones americanas pasaron por largos períodos de supresión de las libertades esenciales. "Sabemos lo que es vivir sin libertad de expresión". Para él, no se admite más la vuelta a los tiempos de arbitrio y represión y la divulgación de la Declaración de Chapultepec es una buena manera de hacer que los brasileros comprendan la lucha por los derechos inalienables.

En agosto de 1996, el presidente Fernando Henrique Cardoso firmó el documento en nombre del Brasil. En setiembre del año pasado, Koichiro Matsuura firmó el tratado en nombre de Unesco, durante visita de SIP a la sede de la entidad, en Paris. El director-general de Unesco dijo, en la ocasión, que "debemos trabajar juntos para que más países vengan a adherirse a la declaración". El texto ya había recibido antes el apoyo del ex-director-general de Unesco, Federico Mayor.