Varios hombres viajando en dos autos interceptaran el automóvil en el cual viajaban la periodista guatemalteca Irma Flaquer y su hijo, Fernando Valle Flaquer, en 16 de octubre de 1980, en la Ciudad de Guatemala. El hijo fue baleado mortalmente, falleciendo enseguida en el hospital, e Irma fue forzada a entrar en una camioneta, que partió inmediatamente a alta velocidad.

Ella nunca fue encontrada. Se cree que fue asesinada en aquella misma noche y que el atentado fue motivado por represalia a sus artículos contra la represión política del gobierno del general Romeo Lucas García, los actos de corrupción de funcionarios y militares, la opresión de los indios y las violaciones a los derechos humanos.

Hasta hoy, nadie fue formalmente acusado, procesado o condenado por la muerte de Fernando y por la desaparición de Irma Flaquer. Actualmente, nadie puede ser condenado, debido a una amnistía que perdonó los crímenes anteriores a 1985. Se atribuye la autoría intelectual del crimen a una conspiración entre los líderes militares, la policía y el gobierno.