Miércoles, 21 de marzo de 2001
Entre las conclusiones de la SIP en Fortaleza, está el tema del asesinato, que continúa siendo utilizado para callar el periodismo en el continente. En los últimos seis meses, seis periodistas fueron muertos durante el ejercicio de la profesión. Tres de elllos en Colombia, uno en Haiti, Paraguay y Méjico, respectivamente.
Además de la eliminación física de los periodistas, la conclusión de los trabajos realizados por la SIP en los últimos cuatro dias señala el hecho que la falta de independencia de los Poderes Judiciales de muchos países de América Latina y del Caribe es una amenaza grave para el libre flujo de las informaciones.
Y, juntándose al hecho de que ocurre un proceso de persecución judicial a diarios y periodistas, la convergencia de estos hechos limitan el "disfrutar pleno de las garantías propias de la democracia en esos países". Por eso, todavía según las conclusiones de la SIP, "son tan importantes los principios ennumerados en la Declaración Interamericana de Libertad de Expresión y tan necesario que ella sea ratificada en la Asamblea de la Organización de Estados Americanos (OEA)".
"El nuevo enfoque ahora es la lucha contra la impunidad, que debe ser llevada hasta las últimas consecuencias", avala el director del Novedades de Acapulco, de Méjico, Hector Dávalos. Para el coordinador de la Comisión de Libertad de Prensa e Información, Rafael Molina, del diario Ahora, de Santo Domingo, República Dominicana, a pesar del panorama presentado durante los cuatro dias del encuentro, "la SIP mantendrá su lucha para erradicar la impunidad, los asesinatos y la violencia contra los periodistas, además de los atentados, las amenazas y la discriminación contra los medios y toda la legislación o reglamentación que afecta el sagrado derecho de los ciudadanos de informarse y que sean informados libremente".